Yo tuve Fibromialgia: LAS MANOS CURAN

LA INTENCIÓN

Compartir lo que he aprendido.

Parto de la enfermedad que tuve y que viví en la incomprensión, en el agotamiento y en el dolor. Me baso en el PROCESO largo para salir de ahí. Me apoyo en el trabajo con personas que me han llegado posteriormente a consulta en terapia-coaching.

Yo no sé ni de síndromes, ni tendones, ni articulaciones. Sí sé de tristeza y miedo, de generosidad y rencor, de exigencia y silencio. Sí sé de falta de reconocimiento. Sí sé del rechazo a la vida sexual y de la falta de energía vital.

Yo no trabajo ni con la Fibromialgia ni con el dolor, es una lucha inútil, es darle la importancia que estos (FM y Dolor) quieren para no ver más allá.

Yo trabajo con LA PERSONA que está debajo de ese dolor.

Suelo decir en las sesiones: “El dolor lo dejas ahí, un rato en la puerta, para poder trabajar contigo”.
Con LA PERSONA, con su miedo, su rabia y su tristeza, y sobre todo con su
DESEO y su COMPROMISO para ESTAR BIEN.

Tomando conciencia de la situación real, partiendo de dónde se está y dónde se quiere “ESTAR”, se puede tener la energía suficiente para empezar a salir y pasar por puerta del dolor, mirarlo de frente, dar cabida a las emociones. Al reconocerlo, al acogerlo se desvanece. La puerta es de salida.

PIDO DISCULPAS a algunas personas con Fibromialgia, porque sé que en una etapa de la enfermedad, de inmersión profunda en el dolor, afectan las cosas que digo, a mi me pasaba, me producía más incomprensión y rabia.

También sé que después, en otra etapa, hay necesidad de arrancarse la enfermedad, ESCAPAR, DISFRUTAR y VIVIR.

Se necesita romper esquemas y hacer otras cosas.
Se necesita
tener apoyo,
tener esperanza, tener confianza, tener referencias.

Sé que para otras personas en otra etapa de la vida, esto es útil.

Yo tuve Fibromialgia

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viernes, 27 de julio de 2012

LAS MANOS CURAN

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